ITALIA: DESDE LA CÁRCEL FERRERA, CARTA DE ALFREDO COSPITO.

941667_10200475164736977_1769608711_nCuando leí la noticia de la muerte de Mauri , la explosión accidental del artefacto que trasportaba , fue un golpe al corazón, si bien no lo conocía, si bien nunca lo vi, yo percibí por instinto que el recorría mi mismo camino. Los días sucesivos, las acciones los enfrentamientos, el desalojo del lugar en que vivía, el entierro  lleno de rabia.

La memoria volvió en otros días mientras estaba preso, hace unos años, cuando con un sentido de impotencia recibí la noticia de la muerte de Baleno. Aun en aquel entonces los enfrentamientos, el entierro lleno de rabia, la muerte de Sole y también ahí fue un golpe al corazón, pero aquella vez tuve la sensación de ser inerme, impotente. Hoy aquella sensación de impotencia se ha ido, ahora se que  hacer. Se perfectamente lo que sintió Mauri en los minutos que antecedieron a su muerte. La pulsación de la adrenalina, la felicidad en la concretización de sus propios deseos a través de la acción, la oposición con cualquier medio destructivo contra este sistema de mierda. No fue una muerte horrible. Cierto, hubiera sido hermoso continuar viviendo para golpear, golpear una y otra vez…pero en algunos casos es el azar el que decide por nosotros.

Hoy su alegría vuelve a vivir en cada individuo que arma sus propias manos contra un poder que día tras día se hace mas fuerte, en la paulatina y constante expansión de la internacional negra, en las docenas de núcleos FAI esparcidos por el mundo, en la sonrisa de quien recein dio fuego a la pólvora. Mauri vive en nuestras acciones. No hay vuelta atrás.

            Alfredo Cospito.