Respecto al caso de Nea Filadelfia
El día 30 de Abril alrededor de las 3 de tarde soy detenido junto con 4 compañeros más y después de un procedimiento muy conciso me llevan a la planta 12 de la Comisaría Central de Atenas. Una vez allí, comienzan losprocedimientos conocidos (ADN, huellas dactilares), claramente sin nuestra autorización, también algo muy común. Más tarde, por la noche, me informan de que estoy acusado de “encubrimiento”, “resistencia contra la autoridad” y “perjurio”. Por la mañana del día siguiente me informan que a dichos cargos se añade también “banda criminal con finalidad de cometer atracos” y eso sin que exista ningún atraco en concreto para acusar a esa supuesta banda.
Al mismo tiempo me informan de que además de dichas actas de acusación, yo mismo estoy acusado de un atraco a un banco realizado en la localidad de Filota cerca de la ciudad de Florina y de otro atraco más, esta vez en la localidad de Pyrgeto cercana a Larisa. Todo esto en base a algún tipo de identificación de ADN y sin que me entreguen el informe que corresponde a esa identificación. A partir de este momento, dado que el caso del atraco en Filota, por su supuesta implicación en la llamada “caja revolucionaria”, se encuentra en las manos del juez instructor Nikopoulos, mis cargos resultan aún más “engordados”, ahora también por la acusación de “pertenencia a organización terrorista”, específicamente a la Conspiración de Células del Fuego.
En este punto me gustaría dejar claro que he negado los cargos que se me están atribuyendo y nunca fui miembro de la CCF. Siendo anarquista me solidarizo, de manera revolucionaria, con la acción y la contribución de la organización CCF como también me solidarizo con lxs anarquistas revolucionarios que asumieron responsabilidad política por pertenecer a esta organización y por sus acciones, y con lxs anarquistas que, en varios momentos, fueron acusados por pertenecer a la misma organización pero han negado su pertenencia.
Finalmente, si hiciéramos un breve repaso al pasado reciente, podríamos observar fácilmente que decenas de compañeros anarquistas han sido acusados de pertenencia a la organización revolucionaria CCF, mientras que tanto ellos como los miembros mismos de esta organización lo negaban (dados los desacuerdos políticos—de uno y otro lado—siempre en un marco de complementarse dentro del movimiento anarquista y no de ruptura entre nosotros). De una parte porque así le gusta al sistema legal que de esta manera puede cargar sobre más compañeros anarquistas y añadir un toque de “terrorismo” a cada uno de los casos y de otra parte porque así hace mejor servicio al mecanismo del Estado poniendo bajo un “paraguas” llamado CCF (una organización revolucionaria muy específica, con fuerte accionar fuera y dentro de los muros) toda acción fuerte o “violenta” y eso con el objetivo de quitar al anarquista acusado la posibilidad de definirse a sí mismo y demostrar la multiforme dialéctica y propuesta que hay dentro del movimiento anarquista.
NADA SE ACABÓ, TODO SIGUE
SOLIDARIDAD A TODOS LUCHADORES ANARQUISTAS DENTRO Y FUERA DE LOS MUROS
Grigoris Sarafoudis
Ala A de Koridallos
18/5/2013