Un par de puntos aclaratorios acerca del actual estado de represión: algunos pensamientos entorno a la rebelión y la clandestinidad.
Primero me gustaría citar a un compañerx actualmente en la clandestinidad, ya que siento que ha expresado mis pensamientos de la mejor manera “…lxs anarquistas llevan la cárcel en sus genes”.
Algunxs de nuestrxs compas han decidido que su mejor opción en estos momentos es aparecer frente al Gran Jurado. No condenaré sus elecciones, ni diré que es incorrecto. Es una decisión que tomaron por sí mismxs, por su futuro y el deseo de estar entre sus seres queridos más temprano que tarde.
He de reconocer que la decisión de entrar en la clandestinidad no es para todxs. Algunxs que se han ido al exilio o a la fuga pueden decidir ser abiertxs acerca de sus elecciones y decisiones por estar en tal posición. Otrxs pueden decidir el vivir alejadxs completamente de sus compañerxs socialmente. Cambiando su nombre, vestimenta y hábitos diarios. Esto es doloroso y requiere una cantidad ilimitada de fuerza. Ya que una persona deja de ser y se vuelve una aparición de su antiguo yo. Cualquier decisión que nuestrxs compañerxs tomen, la solidaridad es nuestra única opción.
¿Cómo se manifiesta la represión en nuestra situación actual? Obviamente, esta es una pregunta difícil de responder, ya que no está claro qué es lo que ocurrirá con todo el Gran Jurado en Seattle. Cuánto tiempo proseguirá o exactamente a quienes pueden citar después. Parece que el Estado tiene poco interés en entregar información acerca de a quien les interesa. Normalmente, oímos de individuos específicos que el Estado está tratando de encontrar basados en testimonios orales, que el FBI tiene una lista de nombres, o fotos o copias de permisos de conducir. Para mí, no está muy claro claro decir que se tratan las recientes visitas, no quiero especular, ni quiero teorizar sobre su estrategia general, porque no tenemos idea de lo que ocurrirá a continuación.
He vivido en el Noroeste del Pacífico cerca de algo más de 5 años ahora y he visto momentos increíblemente inspiradores en la Región del estrecho de Puget. Desde la Resistencia a la Militarización del Puerto en Olympia en 2007, las Manifestaciones Contra los Centros de Detención en Tacoma entre 2008 y 2009, un mes de antagonismo contra la policía en Seattle en 2011, Occupy Seattle y el Primero de Mayo en 2012. Todas esas pequeñas luchas han tomado diversas formas, sean estas manifestaciones sociales hasta ataques autoorganizados contra instituciones del Estado. En su conjunto, estos momentos han demostrado que esta región no está muy interesada en detenerse y rendirse.
El miedo es una emoción humana real, es algo que no debería ser ignorado –a todxs se nos ha dado el regalo del miedo en la escuela, en el trabajo y en las calles. Un eterno regalo y lo aprendemos una y otra vez. Tenemos que ser honestxs con nosotrxs mismxs, el miedo es una amenaza constante del Estado y las medidas represivas, pero si ellxs nos empujan hacia la inactividad y el aislamiento debido al miedo, su estrategia entonces está funcionando en su provecho. Tenemos que volvernos insubordinadxs y nuestro indomable ser debe brillar en estos momentos. Me ha afectado profundamente la elección que algunxs de mis propixs compas han tomado, ya sea de irse a la fuga o al exilio, he tenido intensos momentos de tristeza y momentos de completa felicidad. Sé que estas pueden haber sido unas de las más difíciles decisiones que hayan tenido que tomar en sus vidas y puede ser que pase algún tiempo antes de que nos pongamos en contacto de nuevo, pero a pesar de lo duro que fue tomar esa decisión, sé que la libertad es siempre una elección más sabia que la sumisión a nuestrxs enemigxs. Para mí, siempre es importante el recordar esa sensación de la lluvia cayendo en la cara, el olor de las olas del océano chocando, el sabor de la comida y las caricias de un ser amado sin la imposición de órdenes de los carcelerxs, el cierre de la celda y las medidas disciplinarias del alcaide.
Al principio, tuve miedo de comunicar abiertamente, ya fuera por teléfono o por e-mail. Tuve miedo de mis relaciones, una relación de afinidad que se ha sido formando a lo largo de muchos años. Un miedo que me distrajo de las necesidades humanas de afecto y amor, debido a los intereses del Estado de apretar el lazo alrededor del cuello de las relaciones sociales. Cuando, de hecho, el Estado teme a la incontrolabilidad de nuestros deseos de destrucción y como estos pueden propagarse/se han propagado. He renunciado a tales pensamientos estúpidos y he tomado la decisión de comunicar exactamente como cualquier otrx lo haría, con fuerza, complicidad y solidaridad total.
La Anarquía no se respira solo en un instante específico en el tiempo, sino una manera en que alguien se lleva allá donde se dirija. Compañerxs, con el viento a su espalda y el sol en los ojos, corran más rápido y más fuerte. Colóquense un paso por delante de nuestrxs enemigxs y sepan que la libertad es siempre el horizonte de nuestros sueños. Yo siempre estoy aquí para ustedes, si uso una capucha o si les escribo.
Por último, quisiera proponer una semana de solidaridad internacional para todxs lxs resistentes al Gran Jurado en el Noroeste del Pacífico, estén encarceladxs o en fuga. Entre los días 11 y 17 de agosto. Cada acción no tiene que tomar una forma específicamente clandestina, sino que puede ser un día de contrainformación, colgar un lienzo públicamente o una noche informativa donde se recaude dinero para nuestrxs compañerxs que resisten al Gran Jurado.
¡Primero y Siempre Libertad!
¡Solidaridad con lxs Resistentes al Gran Jurado!
¡Contra el Estado y el Capital
¡Viva la anarquía!
un compañerx anónimo actualmente en el Noroeste del Pacífico