El 28 de febrero lxs estudiantes están llamadxs nuevamente a la huelga en contra del aumento de las tasas universitarias y la creciente privatización de la educación pública. La oposición a estas medidas, aún así, no nos debería de cegar y hacernos creer que la solución pasa por volver al modelo anterior. Es precisamente este modelo de gestión, el estatal, lo que ha permitido la implantación de estas medidas que tanto criticamos.
Las universidades, ahora o antes del inicio de los recortes, son lo mismo: centros de exterminio de la razón y el ser humano, convertido en un mero valor cuantitativo en vistas a la salida al mercado laboral que tantas veces hemos rechazado previamente en huelgas y manifestaciones. Desde la crítica a la privatización y los recortes, planteemos y busquemos entre todxs una nueva manera de aprender y difundir el conocimiento, sin la intervención del estado capitalista, empresas privadas o los poli-profesores aspirantes a tertulianos progres.
El 28 de febrero saldremos a la calle, pero no para defender la perpetuación del sistema actual sino para mostrar cómo desde una perspectiva revolucionaria podemos alcanzar un modelo de aprendizaje basado en la horizontalidad, la autogestión y al servicio del pueblo. Por la anarquía. Ni un paso atrás en la guerra social.