Desde el martes, 8 de mayo, el compa anarquista, Rami Syrianos, se abstiene de la comida de las prisiones de Nigrita (cerca de Serres, al norte de Grecia), exigiendo la salida de la celda de confinamiento, donde lo confinaron hace mes y medio, a la espera de la implementación del traslado disciplinario que se le impuso el 28 de marzo. En los próximos días, Rami hará público un texto, que aun no hemos podido publicar debido a la comunicación restringida con él.
Después de tres aplazamientos consecutivos, su juicio está programado para el 21 de mayo de 2012 en los juzgados de Tesalónica.
Rami ha estado recluido más de un mes (desde el 28 de marzo) en aislamiento en las prisiones de Nigrita, exactamente en el módulo de “ingresos”. Después del último aplazamiento de su juicio -por el que lo trasladaron, la mañana del 26 de marzo, a los juzgados de Tesalónica y lo volvieron a llevar ese mismo día a las prisiones de Nigrita-, se negó de nuevo a pasar por el humillante proceso del cacheo integral (se supone que lxs presxs deben quitarse la ropa interior y toser mientras se agachan, etc.). Más tarde, al día siguiente, llevaron a Rami ante el fiscal, quien ordenó el castigo del “traslado de prisión disciplinario” el 28 de marzo.
Desde entonces, nuestro compa ha estado aislado de las alas de las prisiones, encarcelado en una celda de los llamados módulos de ingreso. A pesar del nombre, estos espacios no se diferencian en absoluto de las típicas celdas de aislamiento: espacios creados para aquellxs que llegan por primera vez a una prisión, así como para lxs que vuelven de un “permiso de salida” (salida temporal de prisión). Rami está aislado de todos los espacios de uso común, sin tiempo de patio; en el caso del compa, se le permite dar un paseo de media hora por un pasillo para realizar una o dos llamadas al día.
Deberíamos indicar (hablando en términos del Estado) que el castigo de aislamiento disciplinario máximo para una persona no puede sobrepasar los 10 días. Indicamos que aquí no se denuncia otra “irregularidad” del sistema de prisiones, que de todas formas probablemente se basa en la peor irracionalidad de la existencia humana, sino que se muestra uno de sus mayores aspectos. Aparte de privar de “libertad”, junto a la restricción física, el control constante y la supervisión, la encarcelación se trata más bien de la supresión de la dignidad de lxs presxs. Cuando todo lo anterior no es suficiente para conseguirlo, el sistema intenta inventarse otras formas…
Y mientras Rami Syrianos lleva en aislamiento más de un mes esperando el traslado de prisión que se le impuso, a su abogado se le informó el 27 de abril a través del Ministerio de Justicia que la decisión disciplinaria no se ha enviado aun al ministerio, obviamente no por error, eso quiere decir que la “estancia” en aislamiento en las prisiones de Nigrita se alargará.
Recordemos que Rami había comenzado ya una abstención de comida de la prisión el 11 de abril, en solidaridad con los presos en huelga de hambre: Alexandros Mitroussias, Kostas Sakkas y Giorgos Karagiannidis, así como los miembros de la Organización Revolucionaria CCF, que estaban en huelga de hambre exigiendo el traslado definitivo de Panagiotis Argirou y Gerasimos Tsakalos desde las prisiones de Domokos. Así que Rami había rechazado la comida de la prisión durante 20 días -hasta el fin de la huelga de hambre de lxs miembros de CCF (30/04)-, y ahora está llevando a cabo una protesta similar.
Cabe destacar el hecho de que otro prisionero digno, C.D., fue el único de toda la segunda ala de las prisiones de Nigrita que empezó a rechazar el carro de comida en solidaridad con la situación de Rami Syrianos, un rechazo que comenzó desde el primer día del castigo de Rami y que continúa. C.D. no solo se ha abstenido de la comida de prisión, sino que también se negó a entrar a su celda el 14 de abril, protestando por la ausencia de Rami en los espacios comunes de la prisión. C.D. fue obligado a pasar la noche en aislamiento y se le amenazó a él también con un castigo disciplinario, una amenaza que no se llevó a cabo.
Presxs: ni criminales, ni politicxs; fuego y explosión a cada prisión
Siempre junto a aquellxs que eligen caminar por la vida con dignidad
Hasta la destrucción de la última prisión
LA SOLIDARIDAD ES NUESTRA ARMA