>Caso bombas: dan a conocer escuchas telefónicas y seguimientos a abogados

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Las medidas de vigilancia fueron aplicadas por la PDI y Carabineros desde 2006 hasta 2010.

Llamados telefónicos entre abogados y los imputados, fotografías de los profesionales entrando o saliendo de casas de amigos y fichas policiales de los defensores que hoy representan a los anarquistas acusados de la instalación de 29 bombas en la capital. Estos son parte de los antecedentes que recabó la inteligencia de Carabineros y la PDI, durante la indagatoria que inició la Fiscalía Oriente en 2006 y que, en junio de 2010, fue traspasada a la Fiscalía Sur.
Una de las interceptaciones fue registrada el 2 de octubre de 2008, por la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar). Ese día, uno de los presuntos líderes de la asociación ilícita terrorista, Pablo Morales Fuhrimann (41), fue detenido por la PDI por una causa de 1992 en la Cuarta Fiscalía Militar, por conductas terroristas.

Minutos antes del arresto, el ex lautarista se contactó con el abogado Alberto Espinoza, quien a la fecha representa al otro presunto cabecilla de la organización, Rodolfo Retamales Leiva (44). En el diálogo captado por la policía, el profesional le dijo a su defendido: «Bueno si tú querí que te detengan te detienen poh hueón (sic), pero si no querí que te detengan te vas del lugar donde estás». Pese a la recomendación, los detectives arrestaron a Morales, quien estuvo preso hasta el 29 de noviembre.

El 3 de octubre de 2008, un día después del arresto, un artefacto explosivo que contenía 250 gramos de TNT, que no detonó, fue instalado en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), ubicada en el edificio Las Industrias, en Las Condes. Más de mil trabajadores fueron evacuados.

Seguimientos

Otro antecedente que consta en la carpeta investigativa son los seguimientos y fotografías a los abogados de otros nueve anarquistas. Se trata, entre otros, de los abogados Julio Cortés y Washington Lizana.

En el caso del primero, un agente encubierto de la PDI registró al profesional en una de las charlas dictadas en el contexto de «Marzo Anarquista», reunión de okupas en la que Cortés participó como expositor.

Tras ello, la policía elaboró un análisis del abogado, que incluyó su fotografía y papel de antecedentes.

Otro de los seguimientos fue el que afectó al abogado Lizana, quien fue registrado mientras salía de una comida en la casa de un cliente.

A juicio del profesional, esos registros son «demostrativos de la poca preparación, de la poca seriedad del equipo investigador, en la medida de que no era capaz de distinguir a los sospechosos».

Desde la Fiscalía Sur, en tanto, declinaron comentar si estos antecedentes y diálogos obtenidos por la policía serán presentados como prueba en la preparación de juicio oral que se sigue contra los 15 anarquistas.