El anarquista Rami Syrianos fue arrestado en 2011 después de un robo a mano armada contra una corporación estatal que organiza subastas de vehículos confiscados por la policía. Él admitió su responsabilidad por la expropiación, dejando en claro que, entre otras cosas, él rechaza el trabajo y se opone a la esclavitud asalariada. Rami fue sentenciado a poco más de 8 años de prisión y ha luchado fuertemente desde dentro.
El 10 de julio de 2013, trasladaron al compañero encarcelado sin previo aviso de la prisión en Larissa a la de Domokos.