Rechazamos la sociedad actual y sus valores. Derogamos los valores de aquella sociedad y por medio del nihilismo reconstruimos y descubrimos unos nuevos conceptos. Pero frecuentemente el nihilismo está entendido como un concepto vago y abstracto. Algunxs lo confunden con un pesimismo filosófico, otrxs con un arrogante y degenerado pseudo-egoismo.
No vamos a presentar la definición etimológica de la palabra «nihilismo», sino que hablaremos del significado que este adquiere en los textos y en los ataques anarquistas.
Empezamos por una conclusión que viene de lo que hemos vivido. A pesar de todo nuestro odio hacia el mundo del Poder y su civilización, no podemos ocultar que somos siembra de esta época.
Su veneno lo encontramos por todos lados, puesto que los ídolos del Poder acechan en cada uno de los aspectos de nuestra vida. Incluso nosotrxs mismxs, que siendo anarquistas rechazamos la civilización actual, ¿cuántas veces durante los momentos más liberadores nos tropezamos con nuestro lado «malo»? Dentro de nuestro grupo, en nuestras amistades y en nuestros amores, puede todavía existir la sombra del Poder, la posesividad, la copia de prototipos, la pálida imitación de papeles sociales, las divisiones, los pseudoegoismos (…)