LENZBURG, ALEMANIA: CARTA DEL COMPAÑERO MARCO CAMENISCH

TRADUCIDO POR MATERIAL ANARQUISTA

ENVIADO POR RADIOAZIONE

marco-camenisch-2Saludos cabreados por el 01 de mayo 2013

Celebrar? Yo no lo siento propio! Tanto se celebra, tanto! De un lado. Porque queremos o debemos hacerlo por nuestra naturaleza, hacer o no hacer, esencialmente, la vida debe ser una gran fiesta.

Pero el 1 de mayo no es una fiesta, el 1 de mayo no es para festejar. ¿Es el 1 de mayo una jornada de trabajo? Menos que nunca! mucho menos un día, de algún modo, para el trabajo. Por el contrario, debe ser un día de reflexión y análisis sobre la organización y la solidaridad en la lucha radical contra el trabajo. Y para mejorar aún la fuerza contra el sistema y toda su raíz, que nos obliga a trabajar, a hacerlo necesario, hacerlo por una cuestión de vida o muerte, dependiendo del trabajo y, junto con nuestro futuro, el trabajo nos mata! Porque el trabajo es la esclavitud.

Y no digo la esclavitud asalariada, ya que este concepto está minimizado enormemente, en la actual crisis, la llamada desocupación o salario que no es suficiente para vivir, o aquellos que no lo están, o aquellos que no han estado.

Y si tenemos presente, entonces, que el trabajo y la explotación podrían nacer y pueden existir solo de la mano y bajo la dominación y la opresión patriarcal, junto con sus masacres y destrucción perpetrados contra la humanidad y la naturaleza!

Por este motivo dicen también produce, consume y la grieta es una enorme minimizacion, si no falsa. Desde el comienzo de la dominación, de la explotación y de la esclavitud patriarcal, es decir, desde el comienzo de la civilización, esta espiral mortal inicia siempre y en cada nivel cuando inicia este proceso de masa fatalmente también tecnológico-industrial. Inicia con este proceso, pero entonces nunca termina, ni siquiera se termina este último. Basta pensar en el gracioso problemilla de los residuos nucleares, p. es. Por lo tanto, comienza con cada producción en masa tecnológica-industrial con un excedente de personas y bienes, y llega a ser siempre, desde su inicio, de alguna manera infinito.

¿Y por qué? Para acumular, quiso y lo hizo durable, por el poder y riqueza para unos pocos!

Si trata de su sobre-producción de personas y bienes, se botan en la guerra imperialista en el interior y el exterior, en la guerra de clase infinita de arriba a abajo, por la guerra todxs contra todxs y todxs contra la naturaleza, lo que agudiza incansablemente el mantenimiento y el desarrollo de este sistema y proceso social suicida que asesina.

Divide e impera. Con el trabajo, como el mejor medio!

Si Chicago ahora hay un centenar de esclavos trabajando asesinados de una sola vez, en la actualidad, Bangladesh enseña, alegremente un cero mas. En el progreso, apuntado.
Con la violencia profesional más que suficiente para pasar al sonido de los golpes, o una ametralladora…

El cero detrás de los números de sus víctimas en la guerra capitalista produce desechos industriales-tecnológicos y universales que continúan creciendo animando, y degradando al mero cálculo de los índices de rentabilidad del riesgo de la sociedad. Y ellos se irradian digitalmente con ceros nuestra conciencia colectiva gracias al aislamiento de los individuos con los resonantes e infalibles medios de movilización reaccionaria tipo Facebook, aplicaciones móviles de todo tipo que pronto estarán llenos y fundidos en EARTHLINK.
O tal vez en un modo incluso total, con gafas multifuncionales en red e implantadas en nuestras mentes por decreto. Víctimas valoradas en cero, al igual que las personas, excepto si sirven o son útiles para la propaganda del terror o como pretexto para una guerra. Todo por el trabajo.

He aquí el por qué: Ni digitales, ni verbales-radicales sino reales, realmente solidarios, hasta sus raíces, basta con el sistema de la esclavitud y del estado y el capital, basta con el trabajo!

Lo que nos mata. Y mata nuestra libertad y la vida futura, es lo que ya está muerto!

Un abrazo.

Marco, cárcel Lenzburg, mayo 2013