La sociedad del capital y la revolución te necesitan estúpido.
A pesar de que estamos lejos del 26 de octubre del 2014, el clima electoral ya arranco hace rato. Uno de los temas que parece el caballito de batalla de los partidos políticos es la tan sonada “baja da edad de imputabilidad”. La máquina mediática y política se pone en marcha nuevamente para dar forma al enemigo público número uno de la sociedad: el adolescente de los barrios pobres, el morocho, el marginado, el vago, el explotado que vive hacinado entre la mierda, la piba que calza Niké o el pibe que simplemente camina con “actitud sospechosa”. La inseguridad se transmite día y noche por TV, los analistas discuten las 24 horas este tema. Si a la mañana te levantas y prendes la televisión, en canal 4 te invitan a desayunar puñaladas, asesinatos y rapiñas. Si preferís poner el canal 10 te encontrarás con Humberto de Vargas, Gabriella Lavarello, Ignacio Martirené y su columna diaria sobre seguridad y menores infractores. Si preferís poner canal 12 a eso de la 8.00 te encontraras con Bonomi hablando a los micrófonos sobre la lucha territorial que los policías dan día a día contra los menores y de paso te habla de lo importante que es que las corporaciones privadas de la seguridad de América Latina cooperen con el paisito en el combate a la delincuencia infantil. Si pones canal 5 después de las 9 de la matina escucharas como 20 entrevistas en menos de 1 minuto realizada a políticos preocupados por hablar de este tema que saben que es rendidor y juntador de votos.
El Partido Colorado, ahora apoyado por los dirigentes del Partido Nacional y el Frente Amplio pretenden solucionar el supuesto problema de los “menores infractores ” con una receta vieja y conocida, la represión. Se construyen nuevas cárceles, se compran mas armas, se hacen llamados para ser oficial de policía y se colocan más cámaras en los barrios ricos para prevenir el supuesto delito infantil.
La realidad es que vivimos en un mundo violento donde los que todo lo tiene luchan por tener mas mediante la explotación de los que nada tienen, y con esto no queremos decir que queremos todo para nosotros, lo que decimos es que el poder crece y se desarrolla porque se apodera de nuestra vida segundo a segundo mediante la represión y el robo de nuestra vida. Es verdad que la sociedad es violenta, pero los violentos son los explotadores, los políticos y sus cómplices. No somos ningunos gurues pero estamos convencidos de que mientras las cosas continúen como están hasta ahora la violencia se profundizar mediante la represión a quienes intenten oponerse al estado actual de las cosas.
Como anarquistas entendemos que la cárcel es uno de los sostenes principales del maldito sistema capitalista. La cárcel es un negocio para los gobiernos y los estados, es viejo y sabido que las cárceles no rehabilitan a nadie, la situación de violencia actual, es la consecuencia de la política aplicada por los gobiernos de la derecha y ahora profundizada por el frente amplio. Gobierne quien gobierne la represión es la misma.