Activistas. Sindicados de terrorismo, los integrantes de OARS, una organización anarquista dan su visión y versión del actual momento político.
Domingo, 17 de Junio, 2012
El 24 de mayo de madrugada, un dinamitazo voló un cajero automático en una de las paredes del mismísimo Gran Cuartel de Miraflores, principal guarnición militar del país. Ese acto de terrorismo desveló la vulnerabilidad de los aparatos de seguridad del Estado y por lo tanto despertó la movilización de los mismos. Rápidamente se dio con los autores, o al menos esa es la versión oficial. Se sindicó a la Organización Anarquista por la Revolución Social (OARS) y quedaron detenidos Henry Zegarrundo y Marcia “Nina” Mancilla.
Las principales pruebas dadas a conocer fueron una imagen capturada de video en la que supuestamente se ve a Mancilla en el cajero (no han mostrado el video completo) y el relato de un blog que vincularon a OARS en el que aparentemente relatan con detalle lo sucedido en dicho cajero. Uno de ellos es rojoscuro.blogspot.com y otro es liberaciontotal.lahaine.org. Allí se lee este mensaje: “Estamos por todas partes, mientras el capital seguirá difundiéndose por los rincones más profundos del mundo, nosotros lo golpearemos. En efecto, mientras los dueños de empresas multinacionales pueden explotar seres vivos y destruir la naturaleza sin que sus cuerpos estén presentes, nosotros también podemos atacar directamente a sus intereses” (sic).
Algunos personajes públicos de La Paz, como la activista feminista María Galindo, o los escritores Virginia Ayllón y Humberto Quino, han condenado la detención de Zegarrundo y Mancilla, quienes han proclamado su inocencia, mientras que el colectivo OARS denuncia una persecución en su contra.
Los miembros de la organización contestaron los requerimientos de El Día, pero lo hicieron de manera anónima, según ellos, por seguridad. “La presión psicológica sobre nosotros y nuestras familias se hace sentir. Ahora mismo cuando respondemos a esta entrevista lo hacemos desde un lugar inimaginable para cualquier persona”, respondieron vía mail e hicieron hincapié en que lo dicho iba a nombre del grupo. “Todos los días se paran coches con vidrios oscuros por nuestras casas y personas que sabemos que pertenecen a los aparatos de “inteligencia” nos hacen seguimiento, todos y todas lo sabemos, cómo actúan, y el perfil psicológico. No se puede tapar el sol con un dedo”, agrega el mensaje.
Condena y respuesta
“Nuestra responsabilidad en este asunto es nula que quede claro al gobierno y pueblo en general”, aseguran los miembros de OARS.
En el blog rojo oscuro, se detalla la acción de volar un cajero, y el post está firmado por una llamada Célula Anárquica Por la Solidaridad Revolucionaria.
OARS no descarta tácitamente la violencia, pero asegura que el accionar de sus militantes se enmarca en otro tipo de protestas, pacíficas. “El pensamiento y la acción anarquista es bastante amplio, no se puede encasillar solo en una corriente, va donde lo cultural, pasando por lo sindical y también en expresiones individualistas. En consecuencia desconocemos cómo y quiénes hicieron tal acción”, aseguran.
“Nosotros buscamos similitudes en las acciones cotidianas y que cambien la situación actual de desesperanza social, no actos esporádicos y no planificados”, agrega su respuesta.
Activistas en el proceso de cambio
Si bien se consideran opositores al Gobierno, a diferencia de la oposición oficial, se puede decir que OARS está a la izquierda de la actual izquierda. “Consideramos que al pueblo boliviano se le está arrebatando sus conquistas. La nacionalización de los hidrocarburos, las luchas por la tierra y territorio de los indígenas, el respeto a la naturaleza; no lo hicieron los personajes que ahora gobiernan, habrá dado su aporte intelectual, pero quienes pusieron los muertos e hicieron las marchas, fueron las organizaciones sociales, junto al pueblo”, aseguran. “Ahora todas esas conquistas se diluyen, parece que la lógica neoliberal de destruir y perseguir a quien critique o haga oposición volvió y con más dureza y descaro.
En ese sentido han venido críticas hacia un gobierno cuya extracción es justamente la protesta social.
“Tampoco entiendo la criminalización que se hace de estos jóvenes cuando en estos días el senador (Antonio) Peredo ha sido homenajeado en el Senado Nacional con la bandera del Ejército de Liberación Nacional, y el propio Vicepresidente ha aprovechado para enaltecerlo como un guerrillero”, escribió la feminista María Galindo en una columna de opinión. “¿Qué clase de discurso confuso y perverso se monta de cara a la sociedad en torno de la tesis del terrorismo; cuándo es legítimo cuestionar al Estado y cuándo no lo es?”, pregunta, a continuación.
El Tipnis y otras demandas
“Mallku Khota, el Tipnis y muchos otros más son problemas a los que un Estado con características como ésta debe dar respuestas”, señala OARS en sus respuestas. Y evidentemente, ellos admiten, tal como lo “denunciara” el Gobierno, que varios de sus miembros formaron parte de las protestas contra la carretera por el Tipnis.
Es el caso de los dos detenidos. “Nina y Henry son personas reflexivas y que difunden el respeto a la naturaleza con el arte. En los espacios que hemos estado juntos solo vimos su calidad interpretativa y amor por la defensa de las mujeres, los animales, y la libertad”, dicen, aludiendo a varios conciertos, cursos de cocina vegetariana y otras actividades que organiza el grupo. “Es indignante saber que jóvenes como nosotros no somos apoyados ni escuchados; en vez de eso nos criminalizan”, concluyen.
“El gobierno está criminalizando a quienes rechazamos sus políticas extractivistas, a quienes rechazamos la violación de los derechos de los pueblos indígenas del Tipnis”.
Virginia Ayllón
Escritora
¿Estamos frente al amedrentamiento de los grupos urbanos que calientan su rebeldía alrededor de la defensa del Tipnis?”.
María Galindo
Activista Feminista
Una corriente política que data del siglo XVIII
El anarquismo como debate doctrinal se remite a finales del siglo XVIII, en la obra de William Godwin, aunque se desarrolla en el siglo XIX a través de distintas corrientes. La más significativa es la libertaria, que jugó un papel protagónico durante las primeras décadas del siglo XX, especialmente en Europa.
En Bolivia, durante ese mismo periodo, también vivió su auge, especialmente entre los movimientos sociales. En 1908 varios sindicatos se reunieron para conformar la Federación Obrera Local (FOL), que fue la base de los movimientos anarquistas hasta la Guerra del Chaco, cuando varios de ellos fueron enviados al frente.
Tras el declive del anarquismo como movimiento social en la década de 1940, las ideas anarquistas han sido recuperadas y reelaboradas por estudiosos y pensadores.
Hoy en día parecen resurgir, en medio de un gobierno considerado progresista o de izquierda.
