Aunque, como autor(a) de este artículo, pienso que se debería asaltar *estratégicamente* a los miembros de los principales medios de comunicación en cualquier momento y lugar, este artículo ha sido fuertemente influido por lo que vi el 1 de mayo de 2012 en Seattle, Washington. Como anarquista en Seattle, este escrito está dirigido, sobre todo al público de Seattle, aunque con suerte hay cosas que la gente de otros sitios pueda sacar de él.
Los medios de comunicación dominantes nunca estarán de nuestro lado. Ni siquiera necesitamos entrar en qué empresa posee qué medio, dejemos todo eso aparte, son escoria y lo sabemos. Más allá de esto, casi ningún medio que no sea “nuestro” casi nunca estará de nuestro lado. Por suerte, en el contexto radical de Seattle, esto es algo que casi todo el mundo ya sabe. Se habla con frecuencia de cómo los medios mienten al público y hay consenso en que distorsionarán adrede nuestro “mensaje”.
Aunque es un análisis preciso, no ahonda lo suficiente. Este análisis coloca a los medios en un papel mucho más pasivo que el verdadero papel que juegan. Muchxs de nosotrxs hemos visto imágenes y vídeos del G20 en Toronto, los disturbios del hockey en Vancouver, o los recientes disturbios de Londres. Lxs que hemos visto las imágenes probablemente también somos conscientes de la forma en que el Estado intentó identificar a las personas que vieron cometer delitos. Aunque muchas de estas secuencias venían de cámaras de seguridad (que, por cierto, también se deberían destrozar tan frecuentemente como sea posible), en cada caso también hubo una gran cantidad que vino directamente de los periodistas de los medios que estaban presentes en todas estas acciones. En muchos casos, los medios o entregaron a los maderos con mucho gusto las secuencias en las que estaban interesados, o simplemente emitieron en tiempo real los delitos, dando acceso libre a cualquiera que quisiera revisar las secuencias.
Los medios no son un enemigo pasivo, más bien uno bastante activo. La presencia de los medios en nuestra manis no solo distorsiona nuestras opiniones o deslegitima nuestras luchas y confrontaciones, sino que manda a la gente a la cárcel o prisión. Todos los medios de comunicación importantes en Seattle recibieron una citación refrendada por el detective Ric Hall, que decía que tenían que entregar cualquier material o secuencias que tuvieran del Primero de Mayo, están interesados, sobre todo, en las secuencias donde la gente aparece cometiendo delitos (fijate). Aunque por ahora no está claro si los medios acatarán la orden o no, muy probablemente lo harán. Sin embargo, incluso si no todo los medios acataran, ya rula información por ahí sobre que KIRO (canal de TV de Seattle) ya ha facilitado todo su material a la madera y que ya se está revisando. Aunque sin duda esperemos lo mejor, siendo realistas, no será un shock si terminan identificando a gente por los vídeos y que se terminen presentando cargos.
Ya hemos visto cómo los medios han descrito el Primero de Mayo, el día en que lxs anarquistas terroristas trajeron el caos a nuestra pacífica y un poco verde ciudad. Después de todo, quién te dice que una de esas ventanas no podría haber sido la de tu salón, o la consulta del médico en la que tu anciana madre estaba para su cita. Así que solo podemos asumir que esta tendencia continuará y que quieren vernos “rindiendo cuentas” por nuestras acciones terroristas. Muy probablemente, facilitarán cualquier información de la que dispongan a la policía, ayudando a arrestar a lxs criminales. De nuevo, incluso si por un milagroso giro de los acontecimientos no entregaran todo el material sin editar, todas las imágenes en directo aun existen y la policía probablemente no tendrá ninguna dificultad para acceder a ellas.
La policía reivindica que estaban preparados para el Primero de Mayo. Sin embargo, es bastante difícil imaginar por qué permitieron que se atacara el Juzgado Federal (entre otras cosas) un día en el que (supuestamente) estaban tan bien preparados. Están ansiosos por identificar a gente y acusarla de estos delitos. Deben sentirse muy avergonzados por todos los daños a la propiedad que se dieron, además, tienen a la asociación de empresas del centro encima de ellos para que detengan a lxs que destruyeron sus propiedades. Debemos asumir que van a realizar bastantes esfuerzos para conseguir alguna condena. Ya se ha creado el equipo especial y, si aun no existen, no creo que tarden mucho las páginas web y las líneas para chivatos. Se sienten avergonzados y necesitan probar al “público” que este tipo de comportamiento no se tolerará y que las consecuencias son muy reales.
Por eso, hay que asaltar los medios, hay muchas posibilidades de que haya gente que termine en prisión por las imágenes tomadas. Sin embargo, muchxs en Seattle hicieron un gran trabajo al asustar a los más tímidos periodistas (grandes todxs aquellxs que usaron los palos de las banderas para los fines adecuado). A muchos de los periodistas los asaltaron lxs del bloque y algunos tuvieron incluso que salir corriendo porque se sentían demasiado inseguros. Hubo periodistas que recibieron bombas de pintura, golpes con palos de bandera, puñetazos, patadas y bofetadas. Diría que está claro que esta marcha no fue una atmósfera muy apacible para los periodistas, a pesar de lo que dijo ese tipo. No podemos alejarlos a través de la vergüenza. Gritarles puede ser bueno y vigorizante, pero no es suficiente, debemos tratarlos como los perros falderos que son y sacarlos físicamente de la zona. Aunque esto se podría hacer sin violencia, podría llevar mucho más tiempo y, la verdad, se la merecen.
Si conseguimos sacar con éxito los medios de las zonas principales de nuestras manis, o al menos limitar severamente su acceso a ellas, habrá muchas más posibilidades de que las imágenes incriminadoras no terminen en manos de los cerdos. A estas alturas, es un hecho que habrá cámaras en el área mientras se cometen los delitos, lxs que eligen documentar estas cosas tienen que ser muy cuidadosxs con la forma en que lo hacen. Diría que ayuda si la gente te conoce y tiene una idea clara de por qué llevas una cámara. Sin embargo, no te sorprendas si alguien muestra hostilidad hacia ti por intentar tomar fotos o grabar, porque la mayoría de las veces es mucho mejor si nuestros delitos no quedan grabados.
Si los medios van a ser cómplices activos en enjaularnos, entonces se les debe atacar activamente.