“Los tigres de la ira son más sabios que los caballos de la instrucción”
Cada unx de nosotrxs sabe que, para tomar las riendas de su vida, debe rechazar el diálogo y las ilusiones de la democracia, y enfrentarse al Poder con un cuchillo entre los dientes.
Desde el primer momento de nuestro encarcelamiento, hemos optado por no entregarnos a la dictadura del sistema penitenciario. El Estado y los batallones de los servicios antiterroristas (Tagmatasfalites) han mandado a los servicios de las prisiones, desde el principio, órdenes específicas de tratamiento especial, tanto para nosotros, como también para lxs otrxs compas de la CCF.
Llevamos ya un año y medio en la cárcel. Desde los primeros días de nuestra detención, yo Gerasimos Tsakalos fui trasladado a las prisiones de Malandrino y me negué a quedarme en el ala especial de protección, fui castigado con un traslado disciplinario desde las prisiones de Korinthos y luego, junto con el compa Panagiotis Argirou, nos enfrentamos verbal y físicamente a los carceleros de las prisiones de Domokos, cuando nos negamos a aceptar el humillante cacheo con desnudo integral que nos querían imponer.
Además, nos han trasladado, hasta ahora, más de 20 veces en traslados de emergencia — con lecheras blindadas especiales, EKAM (unidades antiterroristas especiales), unidades especiales de traslado penitenciario, fuerzas de los servicios antiterroristas — desde y hacia Koridallos, debido a las repetidas y nuevas persecuciones que “llevan a cabo” los interrogadores del terror (Mokkas, Baltas), en relación con la acción guerrillera anarquista de la CCF.
Actualmente volvemos a estar en las cárceles de Koridallos, debido a las persecuciones que han sacado habilmente sobre los 250 ataques explosivos e incendiarios de la Conspiración. Estas nuevas persecuciones en particular, que se están llevando a cabo poco antes de las elecciones, así como el “caso Chalandri”, y en combinación con las declaraciones políticas del “combate contra lxs encapuchadxs”, forman parte de una campaña antianarquista más amplia que comenzó en 2009. Aun más, desde que, a parte de nostroxs, personas que NO tienen ningún tipo de relación con la CCF han sido citadxs para estos interrogatorios, incluida, entre ellxs, la anarquista Stella Antoniou, cuyas solicitudes de liberación bajo fianza han sido rechazadas una y otra vez por parte de las autoridades judiciales, a pesar de sus serios problemas de salud -hechos sobre los que nos reservamos el derecho a posicionarnos en un futuro cercano.
Pues, dado que la paciencia tiene sus límites y la ira es infinita, declaramos que, a partir del domingo 8 de abril, comenzamos una huelga de hambre, exigiendo nuestro traslado definitivo a las cárceles de Koridallos, para que paren los continuos traslados vengativos y la tortura psicológica y física sobre nosotros.
Para nosotros, la huelga de hambre no es una resistencia pasiva ni una protesta pacífica para obtener la compasión de los cobardes burócratas del Poder, o el humanismo de los defensores progresistas del sistema.
Es una forma de redefinir nuestros propios cuerpos, lejos de la autoridad de los carceleros. Quizá, esta sea la contradicción más dulce de una guerrilla urbana anarquista, porque en nuestra lucha por la libertad, la prisión suele ser el precio que pagamos, y el peligro de muerte siempre ronda en la lucha por la vida.
Pero lo que jamás cambia es lo que siempre seguiremos siendo, anarquistas de praxis. Un(a) anarquista de acción sigue siendo anarquista, incluso sin boli y arma, si sostiene el arma que contiene todo lo demás: una conciencia decidida que dice: “Lucharé hasta el final”.
Gerasimos Tsakalos, Panagiotis Argirou
Miembros del núcleo de presxs de CCF/FAI-IRF
Prisiones de Koridallos, 6 de abril de 2012
PD. Envíamos nuestra solidaridad a Spiros Dravilas, que también está en huelga de hambre (desde el 4 de abril, en las prisiones de Domokos) y es uno de los pocos prisioneros que no supone un número más en la masa pasiva de “residentes de prisiones”.