La situación actual de Rodrigo Lanza

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EXTRAÍDO DE ARAINFO
Primero explicarles a todos la parte más técnica de la situación actual. Desde el primero de diciembre de 2011, Rodrigo está gozando del artículo 100.2 que quiere decir salir a trabajar de lunes a viernes y dormir en prisión.
Esto significa que le abren la puerta de la cárcel a las 7.00 am y corriendo, quizás alcanza a coger el autobús de las 7.05 am pero es difícil porque hay que bajar un cerro que se tarda aproximadamente quince minutos, así que a veces tiene que esperar el bus de las 7.35 am.
Es media hora de viaje hasta llegar al metro y unos cuarenta minutos de metro. Entra a trabajar a las 9.00 hasta las 13.00 horas. Luego de las 16.00 hasta las 18.00 horas. De ahí nuevamente el metro, el autobús y subir el cerro hasta la cárcel, donde se debe presentar a las 20.00 horas.
En cualquier momento la asistente social va a llegar al trabajo a verificar que Rodrigo está realmente allí. Tiene tres horas para comer y se debe mantener en el lugar, no puede ni siquiera venir a casa, que está a diez minutos. Si queremos verlo podemos ir a esa hora, pero siempre manteniéndonos cerca, claro.
Todo esto durará si la fiscal no recurre, porque en ese caso le quitan el 100.2 hasta la ratificación del juez, lo que puede tardar unos dos meses. Estamos esperando que no suceda, pero es casi seguro que sí.
Pienso que en marzo se pedirá que pueda gozar del tercer grado, que viene a ser lo mismo que el 100.2 pero con la gran y enorme diferencia que ¡¡Rodrigo se quedaría el fin de semana en casa!!.
Pensemos que por tiempos, Rodrigo ya podría estar disfrutando de la libertad condicional, pero todo se ha retrasado y estamos en la espera del tercer grado que ya desde hace un año debiera estar gozando. Lo importante ahora es que se lo otorguen.
Emocionalmente todo este proceso es muy duro. La ansiada “libertad” se comienza a mostrar, pero sólo por momentos y, tanto a nosotros como a Rodrigo, se nos hace terrible la despedida de todos los días.
El control se siente muy fuerte, el miedo a que te quiten en cualquier momento el beneficio, el temor a que lo vuelvan a meter dentro y pase otros meses encerrado. Rodrigo ha bajado seis kilos de peso en diez días, todo por esta sensación de angustia que no lo deja.
A veces lo acompañamos hasta allá, o hasta el bus, para gozar unos minutos de su compañía, pero también esto crea ansiedad. Existen dos horas por la mañana y dos horas por la tarde, de viaje desde o hacia la cárcel, donde la prisión se hace más presente que nunca, más aún que estando dentro.
Sabíamos que este proceso iba a ser difícil, ya nos lo habían dicho, pero al vivirlo una se da realmente cuenta de cuan duro es. Al vislumbrar la libertad se desea gozar de ella libremente, poder comer juntos donde se quiera, poder caminar sin límites espaciales, poder vivir el día a día sin pensar en la separación ni en el control de otros.
Pero por el momento tendremos que esperar.
Si quieren escribirle a Rodrigo ahora lo pueden hacer a esta dirección:
Rodrigo Lanza Huidobro
Tapioles 29, principal 2ª
08004 Barcelona 
Gracias por el apoyo recibido siempre, un abrazo.
Mariana Huidobro (madre de Rodrigo Lanza) | Para AraInfo