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Carta dirigida a autoridades y público en general.-
Mediante la presente, los ocupantes del inmueble ubicado en calle Yungay 0130 nos dirigimos a usted con el propósito de darle a conocer nuestro punto de vista con respecto a la resolución de la Gobernación Provincial comunicada a nosotros el día 5 de octubre de 2011.
No desconocemos en absoluto las leyes que amparan los argumentos que se presentan, sin embargo creemos que es necesario exponer lo siguiente:
En la carta que se presenta, se dice que vecinos y estudiantes han informado que el inmueble esta siendo ocupado de forma irregular. Frente a esto, cabe mencionar que –como colectivo- nos hemos preocupado de integrar a la comunidad, ya sean vecinos o estudiantes. En el caso de los primeros, hemos puesto en marcha programas de reciclaje de plásticos y papeles, creando conciencia con respecto a la reutilización de desperdicios y por ende alivianando de cierta forma el trabajo del camión encargado de retirar la basura. Por otro lado, hemos implementado una sala de ensayo, a la cual las bandas juveniles pueden acceder de forma totalmente gratuita. Esta sala funciona de forma continua, todos los días de la semana. Hemos implementado además una biblioteca comunitaria, donde los vecinos pueden sacar libros en calidad de préstamo, biblioteca que crece con el aporte de los mismos vecinos. Cabe destacar el interés que ha suscitado la biblioteca tanto en niños como en adultos mayores.
Se realizan programas de radio, transmitidos desde el mismo inmueble, a través de la frecuencia de la radio Víctor Jara. Dichos programas actuaban como intermediarios entre los vecinos, ya que cualquiera de ellos podía presentar su proyecto radial y tener su espacio al aire. Estos programas trataban principalmente de cultura musical, un área que las radios oficiales han dejado de incluir en su parrilla diaria. Se realizan talleres gratuitos de sonido, a cargo de un profesional en la materia, además de talleres sobre permacultura, talleres de xilografía, talleres de tela, talleres de lombricultura, talleres de compostaje y reciclaje, talleres de gnosis, entre otros. Todos ellos, reiteramos, se dan a la comunidad de manera gratuita. Tampoco hay que olvidar los trabajos comunitarios realizados por el colectivo en las poblaciones Guaiquillo, Diego Portales, Santa Inés y Aguas Negras, que incluían intervenciones musicales hip-hop y reggae entre otros.
La interacción con los vecinos se ha producido sin mayores contratiempos, de hecho, luego de que la mayoría de las murallas de las casas colindantes con el inmueble fueran derribadas por el terremoto de febrero de 2010, los vecinos de calle Carmen han manifestado que incluso se sienten mas seguros sabiendo que existen personas que están a cargo del lugar, ya que de caso contrario el lugar podría ser ocupado por traficantes o simplemente maleantes, como ocurre en muchos lugares abandonados en distintas partes de la ciudad.
Si existe un concepto por el cual se rige el colectivo que actualmente ocupa el inmueble, es justamente la apertura a la comunidad. Cualquier persona interesada puede ingresar al lugar. La mayor parte de estas personas son estudiantes, que manifiestan interés por las actividades que se realizan al interior del inmueble, que, de forma improvisada, se ha transformado en un centro cultural en el barrio. Creemos firmemente en la necesidad de centros culturales en cada barrio de la ciudad, y en la descentralización como propuesta urbana.
En la carta enviada a nosotros por la Gobernación Provincial –fechada en 3 de octubre y que fue entregada el día 5 del presente mes- se dice que los ocupantes mantenemos el inmueble cerrado con candados y rejas. Esto último ha ocurrido principalmente por un asunto de seguridad, ya que se han dado casos en que personas han entrado y se han producido hurtos. Incluso el perro que habita en el inmueble fue victima de un salvaje ataque por parte de desconocidos, lo que implico una operación de urgencia.
Todo lo anterior sirve para expresar que, si bien las personas que ocupan el inmueble no son muchas, y que de hecho pernoctan en el lugar y lo mantienen con candado por un asunto de seguridad y de sentido común, dicho inmueble se encuentra abierto a la comunidad como centro cultural, cuya validez se comprueba en el interés que suscita en un buen numero de personas, tanto vecinos como estudiantes, y que, perdiendo el espacio producto de un desalojo, se pierde un espacio que tiene un potencial cultural innegable.
De acuerdo a estos argumentos, pedimos encarecidamente una prorroga de la resolución gubernamental, o bien una revocación de esta.
