>Grecia: Actualización del proceso a Simos Seisidis y Aris Sirinidis

>

 Alrededor de doce enmascarados de las fuerzas especiales (EKAM) con sus armas automáticas, vestidos como ninjas, ocho de ellos en la sala del tribunal, incluso al lado de los asientos de los jueces, y los otros cuatro se encontraban en la puerta de la sala del tribunal. Por lo menos cincuenta agentes secretos, veinte de ellos acamparon en la sala, para que pudiesen ocupar la mitad de los asientos de la audiencia, y el resto se encontraban en el vestíbulo y en el pasillo, con sus respectivos cafés y sandwiches en sus manos. Todo esto es una acción provocativo para el público, y en especial para los familiares de  lxs compañerxs.

Esta era la imagen en el Juzgado Mixto Jurada de Atenas, en la mañana del pasado miércoles 28 de septiembre, en el juicio de lxs compañerxs Simos Seisidis y Sirinidis Aris. ¿ Por qué esta movilización? Sólo en el caso de que algún prisionero intentara escapar, el cual tiene una pierna artificial y camina con muletas, mientras que en su tralado desde la prisión se llevó a cabo en un ambulancia. Cosas divertidas. Simplemente, la idea de generar un clima de que este no es un juicio normal, sino que de peligrosos “terroristas”.

En la creación de este clima tenemos a distintos actores que trabajaron de forma conjunta, el presidente y los miembros titulares del tribunal. Los abogados defensores de lxs compañerxs, realizaron la petición de que los policías enmascarados y armados que salieran de la sala, lo cual fue rechazado. Y así comenzó el juicio, los defensores de la Corte y los periodistas protegidos por un cerco de policial fuertemente armados y enmascarados. Los principales testigos de la defensa Bokos y Stefos, se contradicen incluso por sus propios por sus colegas Karabekos, Moshos y Barianos (Todos oficiales de Policía).
Bokos es  el que disparó a nuestro compañero Simos Seisidis a sangre fría. Él estaba en la zona en el coche  policial y su testimonio se basa en que recibió una llamada sobre un robo en una tienda de Praktiker por dos individuos vestidos de negro. Seisidis y Sirinidis, les llamó la atención porque estaban caminando de forma nerviosa. Acerca de Seisidis lo describe como superman: se volvió y apuntó con su arma, sin necesidad de girar sus piernas. A pesar de que todo sucedió tan rápido, el reconoció el arma que portaba el sospechoso. ¿Y por qué Seisidis no le disparó?  ¿Por qué su “disparo inmovilizador” logra detener justo al compañero antes de que este lograse hacerlo?. Tan pronto como vió a  Seisidis, sin necesidad de correr, y como en las películas western, donde quien saca el arma más rápido, el policía se agacha, dispara y sale corriendo hacia detrás de un automovil estacionado. ¿Y como la bala que afecta al compañero logra impactar por la espalda? ¿Y que fuese una ráfaga desde abajo hacia arriba?. Las respuestas a estas preguntas fue que  no lo sabe! Cuando se le preguntó cómo se explica que no hay huellas digitales o material genético en cualquiera de los objetos confiscados, respondió que, obviamente, estaba hecha de material en el que las huellas dactilares y material genético no se queda!
Este policía está siendo investigado, mientras este periódo fue transferido y ahora presta servicio de seguridad en el GADA (Central de Policía de la sede de Atenas), negándose a comentar cual era su función. El pasajero de Bokos en el coche policial, Stefos, recibió la orden de cambiar su testimonio de inmediato en el GADA, luego del incidente, para que concidiase con el tesmonio de su compañero. En GADA un tiempo después del incidente, había declarado que Bokos primero estaba escondido detrás de un coche aparcado y después apareció Seisidis y le disparó. En la sala del tribunal declaró que Bokos se agachó, disparó y luego corrió a cubierta. ¿Y cómo se justifica la descripción totalmente diferente? Sus colegas que tomaron los testimonios cometieron un error!
Ambos, sin embargo, se contradice con Karabekos, que formó parte de la tripulación del segundo coche de la policía. Su descripción no deja ninguna duda de que Seisidis fue acribillado a sangre fría por Bokos, sin el que estuviese en peligro, ya que estaba cubierto. Como testimonio se caracterizó que recuerdaba el incidente en imágenes: la primera imagen, Bokos de pie detrás de un coche aparcado y Seisidis de espaldas a Bokos. La segunda imagen del disparo, que no se dio cuenta que venía. Tercera imagen Seisidis, caído de espaldas en la calle. Y en cuanto a la posición que Seisidis gravemente herido fue encontrado contradijo Bokos y Stefos, quien afirmó que cayó sobre su frente.
Moshos es quien arresta Sirinidis y fue se le imputa a formar parte de la «resistencia». Se fundamenta en la ciencia jurídica: no se detuvo con la  orden de la policía para el control, corrió para escaparse y poseía un arma de fuego. Sin embargo, Barianos, policia especial, que estaba en cambio en la plaza donde Keramikos Aris fue arrestado, declaró que no había causado ningún problema y de colaboración (en plazos razonables) a las órdenes de la policía.
El juicio continua hoy el viernes por la mañana.