>Italia: allanan y detienen a varixs anarquistas en Florencia

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A las 6 am los hogares de varios camaradas y compañeros activistas fueron invadidos en Florencia por los agentes de la represión para implementar una nueva etapa en el ataque contra el anarquismo. Como recientemente ocurrió en Bolonia, en este caso, el instrumento utilizado para golpear y arrestar a lxs compañerxs es el delito de conspiración. De lo que podemos aprender de los medios de comunicación del régimen, esta vez se necesitaría una nueva variante: si los compañeros de Bolonia fueron acusados inicialmente de “asociación criminal con fines subversivos”, esta vez, con un giro extraño, sería “Conspiración con la incitación a cometer un delito” apoyado por delitos específicos, como la ocupación ilegal de edificios públicos, desfiguración, daños, y la contaminación de la propiedad, la resistencia, la violencia e insultar a un funcionario público, la interrupción del servicio público y violencia privada.
Note cómo este ataque a los movimientos anarquistas y estudiantes en Florencia, así como de los promotores evidentes en la administración local, ha implicado al aparato central de la represión italiana como se explica en este fragmento:

“Las medidas se llevaron a cabo por la Digos (policía) y coordinado por la Central Directorate of Police Prevention (Ucigos). […] El Servicio Secreto (AISI) también contribuyó con información de apoyo.” [Ansa.it]

La suma de determinadas infracciones criminales de menor importancia y agrupándolas en el marco del delito de asociación parece ser una estrategia para ser administrada a nivel nacional, la participación directa de los centros neurálgicos de la represión, para minar la realidad de los conflictos, disenso y la contrainformación en las diferentes ciudades.

Los ataques de este tipo revelan el temor que infunde al Poder Democrático observar cómo ciertas prácticas y ciertas relaciones pueden reproducirse y multiplicarse pudiendo alterar los ritos y las formas con las que se intenta ocultar la realidad de la opresión y la violencia.

 
En solidaridad con los compañeros en Florencia