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La violencia fue nuevamente llevada a las calles por los guardianes del orden. Cuando el móvil de la policía es algo tan absurdo como un sueldo, las cosas son como deben ser: absurdas. Buscaron mantenernos cercadxs en el perímetro de la plaza de armas de santiago -siendo incluso escoltados por carros policiales-, impidiendo que pudieramos marchar por el principal paseo peatonal (público) de la capital, que es paseo ahumada, un lugar por el cual transita mucha gente y por donde se ha marchado anteriormente. La intención fue evitar a toda costa que extendieramos la noticia de la huelga que llevan lxs compañerxs a quienes transitaban por ahí. Sin embargo fue agradable ver como cada vez se va sumando más y más gente, de diversos sectores, a la movilización por la libertad de lxs compañerxs secuestradxs el 14 de agosto.
Al terminar la marcha, se inició la cazería de solidarixs. Hubieron ocho detenidxs (seis hombres, dos mujeres), y pese a que seis iban a quedar en libertad mientras se decidía que hacer con los otros dos (que según carabineros uno tenía un arma blanca y el otro un pito de marihuana), al final el fiscal de turno decidió, basándose en que participaban en una manifestación en solidaridad con lxs acusadxs en el «caso bombas», mandarlxs a todxs a control de detención mañana. La mayoría de lxs detenidxs son compañerxs que estaban apoyando la movilización con el tinku (grupo de baile) quienes no sólo fueron secuestradxs, agredidxs y custodiadxs por fuerzas especiales sino que grabadxs durante toda la marcha por agentes de civíl, carabineros y dichas fuerzas especiales, con el claro objetivo de amedrentarlxs. Incluso, mientras bailaban, fueron amenazadxs por la polícia, quienes les advirtieron que serían detenidxs.
sino que nos hace gritar más fuerte.
Al termino de la marcha…