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El compañero, Walter Bond, ha sido finalmente condenado a la pena mínima de 5 años de prisión y 3 años de libertad condicional.
Christine Arguello, la jueza, ha afirmado haber leído las cartas que le habían enviado los solidarios con Walter, así como los ensayos que Walter ha ido haciendo públicos desde prisión. Ha comentado que consideraba a Walter una persona muy inteligente y le ha animado a, en un futuro, centrarse en sus escritos sobre liberación animal y no practicar los incendios como método de lucha.
Declaración Final de Walter a la Corte en su sentencia:
«Estoy aquí hoy porque he quemado la fábrica de piel de oveja en Glendale, CA, una empresa que vende las pieles y cuero de animales muertos. Sé que mucha gente piensa que debo sentir remordimiento por lo que he hecho. Supongo que este es el tiempo en el que de costumbre uno debe humillarse y pedir misericordia. Les aseguro, si eso sentiría, lo haría. Pero no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho. Tampoco estoy asustado por la autoridad de esta corte, ya que cualquier sistema de derecho que valore los derechos del opresor sobre los del oprimido es un sistema injusto. Y aunque este tribunal tiene el poder real y actual, me cuestiono su moralidad. Dudo que el tribunal está interesado en las precauciones que tomé para no perjudicar a cualquier persona o por personal de turno y menos aún con las miserables vidas que las ovejas, las vacas y los visones han tenido que soportar, hasta la muerte, con quienes una empresa de Colorado a sacado provecho de su confinamiento, esclavitud y asesinato.Obviamente, los dueños y empleados de la fábrica de piel de oveja no les importa tanto o les da lo mismo ser parte del comercio siniestro y macabro de la sangre . Así que no voy a perder mi aliento en el que sólo caerá en oídos sordos. Es por eso que me volví a la acción directa ilegal, para empezar, porque a ellos no les importa. No importa lo mucho que los activistas les hablemos y argumentemos sobre los derechos de los animales, no les importa. Bueno, Sr. Livaditis (propietario de la fábrica de piel de oveja), tú no me importas. No hay un terreno común entre las personas como tú y yo. Quiero que sepas que no importa a lo que este tribunal me condene el día de hoy, no has ganado nada! La cárcel no es una gran dificultad para mí. En una sociedad que valora el dinero sobre la vida, considero que es un honor ser un prisionero de guerra, la guerra contra la esclavitud entre especies y la objetivación! También quiero que sepan que nunca estaré dispuesto a pagar un dólar, ni uno! Espero que tu negocio fracase y te asfixie hasta la muerte cada centavo que provenga del beneficio que es para tí el asesinar animales! Espero que te ahogues en él y ardas en el infierno!A quienes me apoyan, quiero darles las gracias por estar junto a mi y demostrarle a este tribunal y a estos explotadores de animales que nos apoyamos entre nosotros y que, como movimiento, no pediremos disculpas por tener un sentido de urgencia. No vamos a poner los intereses del comercio sobre la sensibilidad! Y nunca dejaremos de educar, agitar y hacer frente a los responsables de la muerte de nuestra madre tierra y sus naciones animales. Mis hermanas y hermanos veganos, nuestras vidas no nos pertenecen. El egoísmo es la forma de glotones, pervertidos y proveedores de la injusticia. Se ha dicho que todo lo que necesita el mal para vencer es que la gente buena no haga nada. Por el contrario, todo lo necesario para detener la esclavitud, el uso, abuso y asesinato de otros animales además de los humanos, es la voluntad de luchar en su nombre!Haz lo que puedas, haz lo que debes, ser guerreros vegano y verdaderos defensores de los animales y nunca un compromiso con sus asesinos y especuladores. El Frente de Liberación Animal es la respuesta. Pocas veces ha habido un movimiento personal de gran alcance y eficaz a nivel internacional en la historia humana. No puedes sumarte al A.L.F. pero puede convertirte en él. Y es lo que más orgulloso y más potente he hecho. Al salir de esta sala hoy no te consternes por mi encarcelamiento. Toda la ferocidad y el amor en mi corazón sigue vivo. Cada vez que alguien libera a un animal y rompe su jaula, sigo vivo! Cada vez que un activista se niega a doblegarse a las leyes que protegen el asesinato, sigo vivo! Y vivo cada vez que el cielo de noche se ilumina con las llamas de otra empresa explotadora del animal en ruinas!Eso es todo señor juez, estoy listo para ir a prisión.»