>Desplegando las alas. Reflexiones de Gabriela Curilem

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El 14 de agosto, hace más de 80 días, se llevó a cabo una de las operaciones represivas efectuadas con un nivel de escándalo y poco sigilo como hace tiempo no se veía. Semana a semana, día con día, recibíamos de parte de la prensa los minuciosos detalles del golpe represivo que se avecinaba. Nuestras descripciones fueron apareciendo, hasta lograr constituir una lista con el nombre de lxs próximxs detenidxs (nuestro último comunicado como Sacco y Vanzetti es claro).

Pero las incapacidades propias del error prepotente de quienes creen saberlo todo, originó que la décimo tercera detención programada (la mía) no se llevara a efecto. Al menos no en ese minuto.


Miles son las ideas que quisiera expresarles, a mis hermanxs, a mis afectos, a todxs lxs compañerxs que crecen y se multiplican, los conozca o no, hablemos o no la misma lengua, es la idea de libertad la que nos une. Para ustedes va este texto, para nadie más. Que cada palabra vaya tejiendo un camino, un puente que comunique nuestros pasos hoy separados, ese es mi deseo y mi punto de interés.

Es demasiado lo que quiero decir y soy conciente que desborda cualquier página web . Las ironías del destino me tienen comunicándome por este medio que jamás fue de mi agrado. Así están las cosas me digo, mientras muerdo la sonrisa. Esta es la forma en que puedo extenderme hacia ustedes, aunque solo escuche el eco de mi propia voz.

Alejarme de mis compañerxs, de mi entorno y de la vida tal y como yo la había forjado, no fue mi decisión y espero lo tengan claro. Si hubiese sido mi deseo de vida la clandestinidad, evidentemente no habría vivido por 8 años en la okupación más antigua de chile y en una de las casas con más vigilancia y acoso policial. Yo no decidí abandonar a lxs mixs …yo opté, frente a los dos caminos que tenía. Opté entre aquello que me estaba siendo impuesto, opté en función del golpe que recibí. Para decidir hay que ser libre y no se es libre saludando al mundo desde el noticiero y los diarios, donde a mi fotografía solo le faltaba la cifra de recompensa. Por eso hoy estoy separada de todo aquello que con tanto esfuerzo levantamos y construimos.

Veo las imágenes de mis compañerxs esposadxs, recibiendo la venganza por parte de lxs poderosxs. Me entero de los cargos y las supuestas pruebas (que solo prueban que este es un juicio político), veo mi hogar y el de otrxs compañerxs arrasados por la policía. Asisto con impotencia al invento del fiscal Peña que nos tiene integrando una supuesta célula con personas a las que no conocía hasta el 14 de agosto y que también integraría un desquiciado personaje que desde hace años daba muestras de la inmundicia de su ser, pero que incomprensiblemente muchxs no vieron.

Vivir todo esto, sin haber estado allí, con mis compañerxs, me tiene sintiéndome una traidora y no habrá argumento racional sobre esta tierra que anule mi sentir. Batallas derrotadas, jornadas de victoria, días de dolor, creación y risas, mil recuerdos, mil imágenes, mil momentos que generan una certeza: somos más que compañerxs, hermanxs y no estar, cuando más nos golpean, genera un dolor que ninguna palabra permite describir.

Pero hay algo más que hace ver mi rostro en sombras. Cometí un error y me pesa. Deseo compartirlo porque me parece importante para el aprendizaje, para analizar correctamente las jugadas represivas, entender como operan, cuanto es real y cuanto un invento. Efectivamente existió una transacción bancaria, con una cifra que por cierto no llega ni a una cuarta parte del sueldo del farandulero fiscal que nos acusa.

Nuestro apoyo permanente y solidario a lxs compañerxs en prisión demandaba dinero que muchas veces no alcanzábamos a generar ni con todas nuestras actividades propuestas para ello. Por lo mismo cuando un compañero ofrece enviar un aporte que ayude a resolver las necesidades de lxs prisionerxs, busqué una cuenta a donde poder recibir el dinero. La represión necesita una puesta en escena, una atmósfera que vaya dando credibilidad a las invenciones. Los golpes que da no se realizan ni en busca de la «justicia» ni basados en la «verdad», son golpes motivados por la venganza. La cuenta a donde el dinero llegó pertenece a un (siempre muy solidario) ex prisionero político de principios de los ´90. La escenografía entonces era perfecta para las maquinaciones e inventos del fiscal, en donde lo que menos importa es nuestra participación o no en las acciones, lo que importa es castigarnos por quienes somos, por las ideas que propagamos sin miedo, por nuestras lealtades y formas de vida.

Este juicio es un juicio político que se basa en inventos y desvirtuaciones, que quiere castigar nuestras posiciones frente a la vida del capital. Nosotros ya estamos condenadxs (y la prensa-vocería de la fiscalía ya daba cuenta de eso hace meses).

El error no estuvo en aceptar el dinero, el error estuvo en creer que la investigación se haría en forma «limpia», porque toda la comunicación por lo del dinero se realizó vía mail, con exactamente los mismos datos que aquí escribo (causa que origina el envío y destino que recibiriá), pero esas conversaciones no son filtradas, se omiten, aún cuando esa es la forma por la que llegan al envío.

Yo sabía que la comunicación estaba siendo monitoreada (desde mucho antes de la muerte de Mauri cuando nuestros pasos eran fotografiados y nuestra basura revisada) y también sabía que los prisionerxs no se alimentan de buenos deseos, que requerían ayuda concreta, pero no vislumbré que la figura del ex prisionero político, más «la okupa», más «dineros de Italia» calzaban perfectamente para un invento. Fue un error y lo lamento con el alma, lo lamento no ante los jueces, ni la prensa ni la policía, lo lamento ante mis compañerxs. No faltarán lxs que me señalen con el dedo y quizá hasta se burlen del tropiezo, mientras durante todo este tiempo permanecieron indiferentes a las necesidades de personas que quizá no conocían pero que no por eso dejaban de ser menos compañerxs. Mi error debe dejarnos la lección no de evitar hacer algo (recibir el dinero para solidarizar en este caso), si no de hacerlo bien, vislumbrando, anticipándose a la jugada del rival, pensar en términos de lxs perseguidores, no para anularnos, sino para avanzar sin margen de error, sin tropiezos. No es fácil para mi decirles esto, podría modificar la historia para que me favorezca y me haga aparecer como una heroína, generando la falsa imagen de que lxs luchadorxs antiautoritarixs no se equivocan, anular de mi relato todos los sentimientos que me invaden, presentarme como un témpano de hielo…. Hay quienes creen que los malos sentimientos no son dignos de unx luchadorx. Pero no serán la insensibilidad o la nula capacidad de autocrítica las creadoras de nuestro compañerismo. He comprobado que es la capacidad de sobreponerse a los errores o los malos sentimientos lo que nos hace fuertes y dignxs. Lograr transformar aquello que nos hiere las entrañas, hasta convertirlo en el combustible que alimenta nuestras convicciones y pasos, esa es para mí la verdadera fuerza.

Fuerza que espero sean capaces de avivar en lxs compañerxs secuestradxs por el poder. Soy una convencida de que en prisión es el odio a la dominación lo que te mantiene día con día, el desprecio a los carceleros y el sistema que defienden, más el amor por tus convicciones y compañerxs de lucha.

Pero creo que para que ambos sentimientos se combinen de buena manera se necesita la moral arriba, en alto, surcando el cielo en busca de las mejores corrientes de aire. Allá arriba por donde también vuelan los volantines que mi hermano ve a través de las rejas…la moral revolucionaria en alto nos da pulso al corazón.

Muchas veces se habla de romper el aislamiento sin saber a ciencia cierta cuanto podemos hacer cada unx y cuanto involucra esto a la moral de quienes viven el encierro. A veces sin quererlo, lxs compañerxs «afuera» ayudan a edificar muros tan altos, tan gruesos e impenetrables que desde adentro de la cárcel ya no se percibe nada del exterior y la vida sigue, tan normal, tan demoledoramente normal, indiferente a seres que parecen transparentes.

La moral es para mi un proceso colectivo (me odiarán los individualistas lo se…) que se va nutriendo de estímulo y respuesta, en la relación con el/la otrx, en el diálogo fuerte pero fraterno. Fuera de cada unx es donde las ideas se materializarán, cobrarán acción, se expandirán y unx sentirá que aporta a la lucha contra toda autoridad….

De poco servirán las reflexiones de lxs compañerxs «adentro», los escritos, dibujos, libros, cuentos, ideas de revistas o proyectos de actividades. De poco servirá si afuera no hay eco, si unx siente que grita contra una pared, si no hay discusión ni diálogo porque es nula la fraternidad o la voluntad de presentar argumentos, si no hay noción de lo que ocurre afuera.

Allí la solidaridad se vuelve un fetiche vacío, que no explota su real potencial y que a la larga mantiene a nuestrxs compañerxs estáticxs, como una fotografía que ya no puede aportar en el presente. Eso será la muerte….si reflexiono en voz alta es porque deseo fervorosamente que no ocurra y que estas palabras sirvan para plantear nuevas aristas. Cada unx sabrá por donde puede aportar a la moral de lxs compañerxs, por donde puede romper el aislamiento. Aquello que seamos capaces de imaginar, seremos capaces de crear.

Escribo porque muero de ganas de estar ahí, portando un lienzo, entrando la comida, fundiéndonos en un abrazo, comentando las noticias de la guerra social, rayando los muros para que griten sus nombres, corriendo con el corazón en la boca…..ustedes lo saben, lo se.

La vida a mi también me la robaron y lucho, con cada molécula de mi ser por recuperar mi autonomía. Espero no idealicen la clandestinidad que en muchos casos es como un exilio interno, un complejo entramado donde uno no es nadie y «goza» de una aparente normalidad y poder de decisión sobre sus pasos, aparente porque mis pasos no me hacen doblar las esquinas que quiero, ni reunirme con lxs mixs, me separa con paredes invisibles. Esto es un limbo que te come el corazón y donde la soledad hace su trabajo de carcomer. No soy libre, aún cuando muchxs no lo entiendan….. Pero esto no es una queja ni una enumeración de dolores, busca contribuir a la discusión y al intercambio de experiencias, para que vean la trastienda de un tema que parece tener poca reflexión.

La reivindicación a mi juicio no pasa por la clandestinidad (que puede acabar en cualquier momento), sino por la decisión de lucha, permanente, hasta el final. Suceda lo que suceda, aunque se vaya la vida en ello. Ese compromiso lo firmé hace años y no habrá nada en el mundo capaz de borrarlo. No hay posibilidad de derrota aquí, porque no me sentiré así aunque me encierren en una jaula, la única derrota sería renegar de quien soy, de mis compañerxs y de todo lo que construimos en estos años. Y eso jamás ocurrirá. Yo no me arrepiento de nada, de la persona que decidí ser, ni de lxs compañerxs que elegí para la vida (y la muerte). Resuenan las palabras de un compañero que se muere en un hospital de la penitenciaria francesa..»No me arrepentiré, nunca, nunca, no besaré la cruz que arriman a mi boca». Eso es lo que busca la fiscalía, la prensa, lxs poderosxs del mundo……que con nuestro arrepentimiento seamos la peor propaganda para la lucha. Estos días me han traído un nuevo golpe, demolerán nuestro hogar secuestrado y aún cuando tengo mucho que decir en lo que respecta al Centro Social Okupado y Biblioteca Sacco y Vanzetti , me referiré a ese tema (ojala) en otra oportunidad (porque el tiempo es oro).

A través de internet me enteré que encontraron muerto dentro de la casa a nuestro felino compañero Philip. Me resulta difícil articular palabras frente a semejante dolor. La soledad y lo perversa de su muerte hacen que la calma se cuele entre los dedos. Rescatamos a ese pequeño de una muerte segura, crecimos juntos durante 5 años, aprendimos de él sobre el sigilo y la persistencia (porque tanto le costó aprender a cazar) y la comunicación entre animales distintos generó un lazo de amor que sirvió de brújula cuando el camino parecía perdido (como cuando Mauri murió)…..

Se que muchxs no entenderán mis palabras, quienes cosifican a los animales, quienes los reducen a simple mercancía, también quienes se llenan la boca con la liberación animal, pero la conciben como un tema de piedad o compasión, ignorando el hecho de que no somos iguales, pero si equivalentes. Y esa autoridad, esa jerarquía que no quiero para mí, me niego a reproducirla en nadie más. Entonces cuando hay equivalencia, el afecto no tiene barreras…..hubiese querido estar ahí, defenderte de la muerte o despedirte en el calor de tu familia…..

Lxs asesinxs, lxs responsables de tu muerte, son lxs mismxs que nos separaron de ti ese 14 de agosto, cuando algunxs fueron apresadxs, otrxs debimos huir y otrxs debieron forzosamente abandonar el hogar…lxs responsables son lxs mismxs….

Aunque fue duro enterarme por internet, agradezco a quienes lo publicaron, pues no será la inexistencia de información la que nos blinde ante los dolores, al contrario, los aumenta, pues no saber que sucede, como están y lo que piensan agiganta la sensación de vacío. Quizá por eso cuando puedo leer sus reflexiones, enterarme de como están mis compañerxs en el ancho mundo, siento que estoy ahí a pesar de la distancia. Disfruto las fotografías y textos que envían de cualquier lugar, es siempre un cálido abrazo, aún cuando traiga tan malas noticias.

Este tiempo me hace cambiar el pelaje, estrenar uno nuevo, adquirir nuevas formas. Cada noche vuelo hasta sus casas, los busco en la gran ciudad, viajo hasta sus celdas, cruzo todas las líneas de fuego, esquivando las mirillas asesinas. Me paro al borde de las pequeñas ventanas, despliego mis alas para llamar su atención, lxs veo dormir a veces, escribir, estirarse o dar vueltas, pero no logro aún que entiendan mi nueva voz. Espero que en la próxima luna llena, luna de ayuno, el reflejo de luz clara haga que por fin me vean y quizá así salgamos a volar. A reunir a la manada entre las nubes. Se escucharán los ladridos, aullidos, el chillar de los ratones (y ratonas!), el maullido de lxs gatxs salvajes, las quejas seniles y el graznar de pájaros furiosos. Mi corazón se queda con ustedes.

Saludo a todxs lxs compañerxs y hermanxs que viven y pelean contra toda forma de dominación, que mueven sus pasos hacia la libertad. A todxs esxs anónimxs que hacen de la solidaridad una acción concreta que ensancha la sonrisa. Abrazo a mis compañerxs de proceso, aún cuando no lxs conozca, poco importa ya.

Saludo a lxs compañerxs de México, Brasil, Ecuador, Argentina, Suiza, Italia, Francia, España, Londres, Grecia, Suecia, EEUU y a todos los rincones por donde se agudiza el conflicto en la recuperación de nuestras vidas.

Un especial abrazo cómplice a lxs compañerxs detenidxs tras una actividad solidaria en el centro de santiago el pasado 24 de octubre, quienes demostraron que se pelea hasta el último minuto. Espero estén bien…
Me despido imaginando cuanto me deben odiar por extenderme tanto, en mi caso no hay certezas de cuando pueda volver a escribirles..

Con amor insurrecto, contra toda autoridad. En luchar por la liberación total.
Gaviota–

Que el miedo no destruya la solidaridad…
que la solidaridad destruya el encierro.
¡¡ SECUESTRADXS POR EL ESTADO A LA CALLE !!

http://libertadalos14a.blogspot.com