“Cuando pensamos esta acción, pensamos en hacerla en memoria del compañero Mike Hill, asesinado por un cazador. Pero hemos decidido extender esta acción en recuerdo de todxs los compañerxs caidxs: Mike, Jill, Barry, Claudia López, Jonny Cariqueo, Mauricio Morales y a un sin fin de compañerxs mas que calleron en esta guerra, donde reconocemos en ellxs una vida de lucha. Todxs ellxs presentes en cada acto. Un saludo fraterno a todos lxs compañerxs presxs del mundo y a los compañerxs clandestinxs. Por la destrucción de todas las jaulas y cárceles hagámosle la guerra a la sociedad”.
(del comunicado de “Sombras en la oscuridad”, santiago, chile. Mayo 2010).
(Afiche para difundir en la Kalles)
El 11 de septiembre de 1998, Claudia López fue asesinada por la espalda por los pacos, cuando luchaba en las barricadas de la población La Pincoya, en Santiago de chile. Todos esos días había combatido encapuchada en la lucha callejera que se impulsaba contra el Estado y el Capital, en un nuevo aniversario del golpe terrorista de 1973. Las balas que esa noche segaron su vida, y la de otro joven proletario de esa población, fueron disparadas por las mismas armas de la dictadura, y las mismas armas de la democracia: las balas de los defensores de la explotación capitalista y la destrucción del planeta. Compañera inolvidable, caíste en combate en medio de las llamas libertarias, en tu última danza de guerra. Y tu recuerdo que es memoria subversiva, se sumó a otros jóvenes combatientes que nos animan a seguir luchando: los Hermanos Vergara, Ariel Antonioletti, Johnny, Alex, Matías, Mauricio Morales y tantos queridos compañeros y compañeras.
Cuando tu muerte nos llenó de dolor en ese luctuoso 11 de septiembre de 1998, muchos corrieron a proclamar que eran tus compañeros y tus amigos, a ver si podían sacar una tajada de capital político de tu muerte, ya que en vida eras una incontrolada. Pero te olvidaron rápido, como enamoramiento de primavera. Los que sacaron declaraciones y hasta dijeron que eras militante de un Partido político-militar, delirando para llevar agua a su casi seco molino. Pero tu rebeldía no se encuadraba en Partidos ni Frentes, como dijo sabiamente en un poema un compañero. Y eso no quiere decir que no estabas comprometida con la lucha, decidida a enfrentarte con la policía y a coordinarte con tus iguales, con tus afines en la resistencia callejera. Unos pocos que durante un tiempo se llenaron la boca contigo, te olvidaron luego. Y nadie los vio en el 2008, cuando se desarrollaron una serie de actividades al recordarse los 10 años de tu asesinato. Pero si se vio en plena calle en las marchas o con la complicidad de la noche, a tus verdaderos amigos y compañeros, que nunca te olvidaremos. Y estas palabras no son para reivindicar una ficticia secta de los que te conocimos, ya que hay muchos que sin haber compartido contigo, son y serán tus compañeros. Te llevan en sus lienzos, en sus panfletos y en sus armas, en la ofensiva contra la autoridad.
Y la lucha sigue, por ti y todos los caídos, los prisioneros y los perseguidos. En un nuevo aniversario de tu muerte no prendemos velas, levantamos barricadas con el fuego de la revuelta, la revuelta que es reproducible y contagiosa.
¡Juventud Combatiente, Insurrección Permanente!
“Porque ninguna cadena será perpetua, y ninguna
cárcel de “alta seguridad” para los
sueños de los grillos y las esperanzas de
cigarra. ¡Porque estos óvulos subversivos y
amurallados, darán a luz la próxima BARRICADA!”
Compañera Claudia López= ¡Presente!
Juventud Combatiente, Insurrección Permanente
¡Por el combate internacional contra el Estado y el Capital aquí y ahora, sin etapas, sin jefes, sin héroes ni mártires!
¡Libertad a los Presos Políticos, de $hile y del mundo!
¡Que viva la Anarquía!