¡Conmigo los hambrientos y los tristes!
¡Conmigo los hambrientos y desnudos!
¡Conmigo madres locas porque vieron
Padecer a los hijos, infortunios!
¡Conmigo niños pálidos y enclenques
Cuya sangre absorbieron los ventrudos!
¡Conmigo la canalla macilenta
Que ruge en la caverna del suburbio!
¡Conmigo prostitutas y ladrones!
¡Conmigo los leprosos y los sucios
Conmigo los que oran y se arrastran
Todos los alejados del mendrugos!
Los que cruzan ciudades y llanuras
De rabia devorándose los puños
Y amontonando hiel para las nuevas
Generaciones de hombres cejisjuntos,
Conmigo sí ¡oh! eternos despojados
Para erguirse delante del verdugo:
Rebeldes a su voz serenos hierros
Hierro y acero para ser más duros
Yo soy el trovador de la miseria
¡Pueblo! y esta voz que sobre el mundo
Como una rebelión suena rugiente
Es tu voz; es la voz de tu tugurio
Luz y dolor, que se alza hasta las nubes
Como el grito de todos tus vesuvios
Convocando a la lucha redentora
Contrra todos los bárbaros del Mundo.
Alberto Ghiraldo
«La Agitación», Bahía Blanca N° 9.
1°de diciembre de 1901.
1°de diciembre de 1901.