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Según explicó a canal 24 Horas la embajadora Carmen Ibáñez, la toma duró una hora, cerca de las 10.20 de la mañana (4.20 de la madrugada de Chile) en Grecia.
Mientras participaba fuera de la embajada en una reunión por la visita de los mineros a Grecia, Ibañez llamó a su secretaria, quien le confirmó que la sede diplomática estaba ocupada.
Se trataría de un grupo de al menos 30 anarquistas, entre ellos una mujer chilena. Según la diplomática, los sujetos dejaron un papel donde piden solidaridad con «los compañeros en huelga de hambre en Chile por el caso Bombas».
Según consignó Ibañez, la secretaria y a la joven a cargo del Consulado relataron que abrieron la puerta porque una de los manifestantes, que tenía acento chileno, «dijo que venía a una renovación de pasaporte. Cuando ella ingresa deja pasar a al menos 30 jóvenes que comenzaron a enviar fax al Ministerio de Justicia y al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile».
El comunicado que dejaron los anarquistas en el lugar dice: «Solidaridad con los compañeros y las compañeras en huelga de hambre en Chile por el caso Bombas. Exigimos de inmediato libertad para todos ellos, término del montaje jurídico-policial, fin a la ley Antiterrorista heredada de la dictadura y perfeccionada por la democracia y fin a los plazos investigativos y realización inmediata de un juicio justo».
