>Que la huelga de hambre derrumbe el castillo de naipes. – Carta del Compañero Camilo Pérez Tamayo (Presx 14-A)

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Mientras lentamente comienzan las dudas y cuestionamientos de algun@s cada vez mas ingenu@s ciudadan@s sobre la veracidad de las «pruebas», otr@s mucho más critic@s y despiert@s señalan tajantemente que el «caso bombas» se cae como un castillo de naipes.

La fragilidad de la estructura que intenta armar el farandulero Fiscal Peña se tambalea, ya que sus pilares son inexistentes, no hay ninguna llamada telefónica, ninguna filmación, ninguna huella dactilar, ningún rastro de ADN, ningún retrato hablado ni testigo que me sitúe en la fecha y lugar de algún atentado. En el escandaloso allanamiento a mi casa el 14 de agosto no encontraron ningún rastro de explosivos o siquiera algún artículo relacionado a su confección, solo encontraron pruebas que confirman que soy anarquista.

Después de 7 meses en la cárcel de Máxima Seguridad, y mientras en la calle, desafortunadamente para el poder, las detonaciones siguen destruyendo sus símbolos, yo sigo encerrado, por lo que decidí comenzar una huelga de hambre liquida el 21 de febrero con la intención de obtener mi liberación y denunciar esta gigantesca farsa.

No hay que ser suspicaz para imaginar que la orden emanada desde la mismísima oficina del ministerio del interior y seguridad del estado fue categórica: Mantener enjauladxs, sin importar los medios, a lxs molestxs individuos que cotidiana y abiertamente desprecien el orden impuesto, viviendo de forma autónoma y sin autorización sus sueños. Aniquilando bibliotecas y okupaciones desde donde se divulguen y practiquen relaciones sin jerarquías, amedrentando a todo el conjunto de la escena anárquica y anticapitalista, una orden que ha sido ejecutada a la perfección con la complicidad miope de algunxs de lxs ácratas y antiautoritarixs locales, en un repliegue que francamente me parece vergonzoso.

Estas últimas semanas diversos artículos difundidos en la prensa del capital, han dado a conocer dichos de «misteriosos» testigos ocultos, amparados en la draconiana ley anti-terrorista, la confirmación de estos dichos vino de los labios de la manipuladora fiscalía el día de la revisión de mi medida cautelar.

Testimonios repletos de cinematográficas y esquizoide alucinaciones de algunos, relatos falsos para obtener beneficios carcelarios de otros, eso si todos clara y absolutamente pauteados por terceros para hacerlos funcionales ala ridícula acusación de una ficticia y diabólica «asociación ilícita terrorista», en un intento desesperado por hacer calzar las piezas del montaje. Todo lo anterior viene a ratificarlos cada vez más estruendosos rumores esparcidos en el rígido hábitat de tinterillos y leguleyos sobre las sucias triquiñuelas del «zar de la pólvora» (1) quien es el acusador y arquitecto de este endeble castillos de naipes denominado » caso bombas”. 

Una y mil veces, en defensa de un hermano.

Me parece indispensable establecer mi posición sobre una declaración efectuada alas 19.hrs del 17 de agosto del 2010 de «una mujer cercana a la familia de Mauricio Morales» quien señalo: «las personas que influyeron en el cambio de este joven se remontan a cuando el tenía 18 años de edad, cuando estaba terminando su enseñanza media y ya se juntaba mucho con una persona que le decían camilo, y que en las fotos que me mostro se llama Camilo Pérez Tamayo, el tenía cinco años más que él y le empezó a meter cosas en la cabeza a Mauricio y sobre la Biblioteca Sacco y Vanzetti agrega » En ese lugar el empezó a cambiar su conducta se puso muy rebelde hacia la sociedad, empezó a alimentar mucho odio».

Estas palabras me duelen como una puñalada en el medio del pecho, porque cuestionan la inteligencia y el carácter del punky mauri, porque estas frases lacerantes uno nunca las espera del circulo de afectos de un anarquistas, quien comenzó a autoformarse con experiencias extraídas de su propia vida, acumuladas desde que en su niñez conoció de cerca la prisión política de su tía, desde que con sus propias neuronas descubrió que era parte del inmenso grupo de parias que el capitalismo engendra, y ya en su adolescencia empezó a rebelarse con una acida actitud punk hasta hacer de su existencia un irrefrenable flujo de libertad, participando en tomas y protestas universitarias, en grupos de propaganda anti-militarista, en diversos foros y bibliotecas, en un programa de televisión comunitaria con niñ@s , en una banda musical, etc, etc.

El inmenso dolor de su muerte no puede cubrir de fango la memoria rebelde e indomable del punky mauri, esos desafortunados párrafos ensucian su espíritu inquieto y profundamente libertario, culpar a otros por las acciones de un ser amado nunca traerá la calma, culpar a otros de manipular como si fuese un títere al panky mauri una ofensa hacia el mismo, es despreciar sus ideas, es vilipendiar sus sueños, es desvalorar su vida y aminorar su esencia.

Estoy seguro que estos dichos están guiados por su desgarradora ausencia, el infinito vacío que dejo su muerte es irreparable, pero la herencia que nos regalo es invaluable.

Mauricio Morales Duarte, mas cariñosamente conocido como el panky mauri, no es un santo de la anarquía, ni un mártir de la revuelta, menos aún la caricatura de un hombre bomba que nos quieren imponer los más media, es un hermano valiente y sensible que decidió enfrentar a quienes determino como sus enemigos es un amigo y compañero entrañable que siempre estaré orgulloso de haber conocido, como tal lo recuerdo y seguiré queriendo, es por estas y por muchas otras razones que, donde quiera que yo este, lo voy a seguir defendiendo de quien, intencionada o involuntariamente distorsione su vida y su memoria.

Quiero terminar esta carta enviando mis saludos y abrazos a todxs y cada unx de los que han apoyado y difundido esta huelga de hambre, fuerza para todxs y… ¡Que viva la Anarquía!

Camilo Pérez Tamayo,
Anarquista preso y huelguista malas pulgas.
Sgto. de Chicle 04 de Marzo 2011

Notas al pie:
(1) » zar de la pólvora», apodo dado por «la tercera» al farandulero y fraudulento Fiscal Peña en una extensa entrevista en un patético intento de limpiar y potenciar su imagen.

(2) Mauricio Morales Duarte, joven anarquista de una activa vida propagando sus ideas, murió el 22 de mayo del 2009 al estallarle inesperadamente un artefacto explosivo a metros de la escuela de gendarmería de $hile.